Como si de un niño que acabara de descubrir la inmensidad del mar se tratara, llegué por fin a Auria.
Todo tan nuevo y conocido, todo tan extraño y cotidiano.
Se me hace raro estar aquí después de tantas horas dedicadas a Francia. Parece que llevara tres meses durmiendo y acabara de despertar: 90 y tantos días de existencia nula aquí, pero todo en su sitio, como si nada hubiera pasado.
Es extraño, ¿no? Un nuevo sentimiento a descubrir.
Pero como diría alguien "qui me manque beaucoup": [Eh, c'est pas très grave]
Retournée chez moi.
4 comentarios:
Que ilusión volver a casa después de tanto tiempo, ;-)
¡Tendrás a toda la familia como loca!
Es inquietante que todo siga igual a tu vuelta... es como si todo hubiese hibernado para que no notaras la diferencia!
Es una sensacion que ocurre cuando te vas una semana,no me imagino lo que se sentira tres meses despues.
En fin,por lo menos aqui las ruas no cheiran a orin de cerda
Cris..tu sais, c'est pas trrrès trrrrès grave.
Mi padre tiene un CD de villancicos.
Los villancicos son cantados por niños.
Los niños que cantan los villancicos son catalanes.
Pero del mismo Vic,eh?
Em dic Tanya.
I tu, com et dius?
Misseote
Publicar un comentario