miércoles, 22 de julio de 2009

Anormalmente verano

Sin lugar a dudas, la estación de tren es el lugar que hace las veces de manicomio, o por lo menos, es el lugar que más locos acoge del mundo.
Ahora bien, ¿por qué el cerebro quiere hacernos vivir en un sitio que no nos pertenece? ¿Por qué "loco" para denominar a alguien que "se comporta de una manera alejada a la normal"? ¿Y si somos nosotros los tarados? Y lo más importante: ¿qué es lo normal y quién dicta las normas de la normalidad?

viernes, 17 de julio de 2009

No huyas, vive

No os equivoquéis, que desear con todas las fuerzas del mundo no sirve de nada.

Porque hay decisiones que no las tomas tú, sino que las toman por ti. No las toma nada ni nadie. Simplemente, la decisión queda tomada y chitón, porque la situación lo requiere.

No discutas, porque la decisión, como dice mi madre "tiene la sartén por el mango y puede hacer lo que le venga en gana". Os doy un consejo, nunca contradigáis las aseveraciones maternas, que luego se vuelven contra ti en forma de tu propia conversión en espíritu materno. Me explico: cuanto más trates de autoconvencerte de la premisa 1 ("Yo jamás le diré eso a mis hijos. ¡Qué rabia me da cuando me lo dicen a mí!"), premisa 2 vendrá a darte un coscorrón 3 b (bueno, bonito y barato) que es sorprenderse a una misma diciendo "¿Qué jobar ni qué niño muerto?".

Hay decisiones, que se dan por sentado o simplemente se escapan a tus apetencias o pretensiones. Son las que te gritan "¡Te chinchas, porque yo soy mayor que tú y por eso mando!" Así que te cruzas de brazos todo enfurruñado y te sientas en el sofá para no moverte durante 17 minutos (18 ya aburren).


La vida no es el fin deseado, sino todo lo que te encuentras por el camino.

viernes, 3 de julio de 2009

Sans titre



J'aimerai le jour où
on se rencontrera après quelques hivers,
peut être quelques ans,
sans s'être vus et
on se dira:
"Ça me fait vrai plaisir
de te revoir après tout
ce temps. Quoi de neuf?"

Pour l'instant,
tu continueras à
être mon beau souvenir
à moi.

Merci.