lunes, 14 de mayo de 2007

Como los cambios, la vida


Hoy es un lunes normal de un mayo normal de un 2007 normal. Un poco de clase, un poco de agua y un poco de encuentros. Sí.
Ayer Ledo se fue junto al resto de soldaditos de plomo en un tren de hierro muy frío. Mientras tanto, la gente se mordía los labios pensando en cuánto duraría su espera por aquel soldadito de plomo. ¡Qué penita, qué penita! ¡Cómo caían los lagrimones en el hombro del muchacho que la consolaba.
"Adiós" nos dijo en unas escaleras mientras lloraba. Nadie lo creería con esa cara de duro que tiene.


Y por desgracia, los niños de hoy no comen verdura. Una lástima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En RRenes hay Ives Rocher a cascoporro, y en Arbo, lampreas.

drowningspaces dijo...

Los soldaditos de plomo siempre vuelven a casa por Navidad, como the turron.

Ademáis no Santander xa hai confianza e as cafeterías cuvílicas están cheas de surpraisas. Qué máis se pode pedir? ;)


El ritmo de la nocheeeeeee,
el ritmo del amorrrrrrr!
:********

Anónimo dijo...

No sabes cómo te entiendo... Pero la Suzylee tiene razón: vuelven a casa como el turrón.

:****

Whisper_xl