- Tener ojeras anormalmente oscuras todos los días.
- Que la cafeína sea tu modo de vida.
- Leer sobre cosas que jamás habías imaginado que se pudieran escribir.
- Interesarte (fuera del ámbito académico) sobre temas que jamás habías imaginado que te fueran a interesar.
- No poder desconectar nunca, hasta el punto del bloqueo mental y físico.
- Plantearte el hecho de que dormir es un privilegio y no un derecho/necesidad.
- Lloriquear de injusticia y necesitar abrazos reconfortantes.
- Despotricar las 18 horas del día que no estás durmiendo. En función de la época, se puede despotricar en sueños también.
- Matar las horas libres en la biblioteca.
- En épocas de máximo estrés, no tener tiempo ni para tener sentimientos.
- Pasarse casi todo el día delante del ordenador en compañía de tu mejor amigo: Google.
- Preguntarte cada día horrorizado "¿Qué va a ser de mí el año que viene?"
- Pronunciar la frase "¿Y qué decían ahí en español? Porque era un juego de palabras muy difícil de traducir" mínimo, una vez por semana.
- Aplicar la terminología especializada a la vida cotidiana.
- No salir casi nunca de fiesta y, en caso de hacerlo, ir pronto para casa porque en una semana has dormido 20 horas.
¡Ay! ¡Qué enfermita estoy y qué poco me quejo!
3 comentarios:
aun asi, te da tiempo para actualizar...sera el efecto zizuceda?
May Newmark be with you.
vayaaaa como comprendo esto! mi chica está en cuarto de traducción ahora mismo y es una locura
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