domingo, 12 de agosto de 2007

Ay, mecachis...

Unos oídos que me escuchan.
Una cabeza que ata cabos y me entiende.
Unos brazos que me reconfortan.
Unos labios que me dan besos sonoros de abuela.
Unas piernas que caminan a mi lado.
Unas manos que me acarician.
Y nada más.

Con esto y un torrezno, hasta más ver, lobezno.

Disfrutad del temazo

3 comentarios:

el_fary dijo...

se nota que has tenido una infancia jodida.

Anónimo dijo...

TEQUIEROFORALWAYS.

Lloro un poco, pero estoy bien.

La cerveza es barata.

Anónimo dijo...

cowboy song